Brasil tiene una prevalencia de consumo en la población adulta de 1,75% mientras la media mundial es de 0,4%, según el Informe Mundial de Drogas, que contiene datos de 2013.
Los autores aclaran que no hay estudios recientes sobre consumo de cocaína dentro de Brasil, por lo que extrapolaron datos de encuestas a estudiantes universitarios y el resultado fue de 1,75 por ciento de la población adulta.
Debido a su posición geográfica, Brasil se convirtió en uno de los centros de distribución de cocaína más grandes del mundo en la última década, con la droga ingresando en aviones pequeños, automóviles, camiones y autobuses, y en barcos a través del río Amazonas y sus afluentes para luego ser despachada a otros continentes.
Brasil fue mencionado por otros 56 países como territorio de tránsito de la cocaína, principalmente a Europa, ya sea en forma directa o pasando por África.
En buena medida por el crecimiento brasileño, América del Sur incrementó el número de consumidores, que eran 1,84 millones en 2010 y pasaron a ser 3,34 millones en 2012, tres veces más que la media mundial, mientras en 2013 la cantidad se mantuvo estable.
Expertos de Chile y de Costa Rica también detectaron un aumento del consumo en cada uno de esos países.
Con todo, tanto la producción de coca como el mercado mundial de cocaína se redujeron en 2013, sostiene la UNODC.
Los hombres son tres veces más propensos a consumir cannabis, cocaína y anfetaminas, mientras las mujeres se encuentran más proclives a abusar de tranquilizantes, afirma el documento.