El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) de Brasil demostró que entre 2009 y 2013 hubo una explosión en el consumo de la cocaína en el país, según una investigación divulgada en la mañana de este lunes.
Según el estudio, desde 2009 el número de trabajadores afiliados a la INSS apartados de su actividad laboral debido al uso de la cocaína aumentó un 84,6%.
Los tratamientos para adictos a la sustancia aumentaron un 67,3% en contraste con el aumento del 19,6% de los adictos al alcohol, adicción que anteriormente concentraba mayor número de casos.
Los estados del norte y nordeste del país fueron los más afectados por el drástico aumento del consumo de cocaína, especialmente los de Amapá, Goiás, Paraíba, Distrito Federal, Pará, Ceará y Mato Grosso.
El estado de Sao Paulo concentró el mayor número de incidencias en 2013 con 42.649 bajas laborales, representando un aumento del 17,9% respecto a 2009.
Desde 2009 hasta agosto de 2014, el INSS gastó más de 206 millones de reales (91,6 millones de dólares) en sufragar las bajas laborales relacionadas con el abuso de cocaína.
En declaraciones a Folha de Sao Paulo, el psiquiatra e investigador del Centro de Informaciones sobre Salud de la Universidad de Sao Paulo, Arthur Guerra, señaló crecimiento del nivel adquisitivo en las zonas del norte y nordeste del país para explicar la expansión del uso de la cocaína en los últimos años.
"Cuanto más dinero tenga la gente y más estresante sea el trabajo, más riesgo de usar droga se genera. A diferencia de otras substancias, la cocaína permite a los adictos ir al trabajo y realizar sus actividades en el corto y medio plazo, pero no es sostenible en el tiempo", concluyó.
