Karaúlova, que iba supuestamente a unirse a las filas del grupo yihadista Estado Islámico (EI), fue detenida por autoridades de Turquía en la ciudad de Kilis, en la frontera con Siria, y permaneció varios días detenida en Turquía.
Una fuente de la policía turca informó anteriormente que la joven fue arrestada junto con un grupo de extranjeros que pretendían unirse a las filas de un movimiento radical.
La chica rusa, que cursaba una carrera en la Universidad Estatal de Moscú, estudiaba el islam y el idioma árabe y tramitó su pasaporte en secreto. En vez de asistir a las clases en la universidad, salió el pasado 27 de mayo para Estambul.
Ese mismo día por la tarde Varvara envió un SMS a su madre pidiéndole que paseara con el perro, después del cual la comunicación se interrumpió.
El padre de la chica, Pável Karaúlov, viajó a Turquía para impedir que su hija cruzara la frontera con Siria y pretende demostrar la inocencia de su hija, quien supuestamente resultó víctima de propagandistas profesionales.
Este jueves el portavoz del Comité de Investigación de Rusia, Vladímir Markin, aseguró que la chica a su arribo a la capital rusa sería conducida a un departamento de dicha institución para testificar, añadiendo que por el momento no ve ninguna razón para arrestarla.
Markin reveló a la cadena Rossiya-24 que la estudiante deberá explicar las razones que la obligaron a partir a Estambul, pero por el momento no se ha abierto ningún expediente judicial referente al caso.