El informe "Despejando la niebla de la ley: salvando a nuestras fuerzas armadas de la derrota por dictamen judicial", publicado este lunes, denuncia la "judicialización de la guerra" desde la incorporación de la carta magna en Derechos Humanos en la legislación británica, en 1998.
El think tank, que guarda una estrecha relación con el Partido Conservador, sugiere que los soldados británicos desplazados al frente se rigen ahora "bajo las mismas pautas que los agentes de policía que patrullan las calles de Londres un sábado por la noche".
Los autores del informe —dos académicos de Oxford y Cambridge y el anterior ayudante del jefe del Estado Mayor- basan su postura en que la legislación en Derechos Humanos limita el uso de fuerza letal a "circunstancias excepcionales".
"Su derogación es esencial en todos los futuros conflictos en que se involucre personal militar británico", defienden.
El informe aboga también por la reintroducción en Reino Unido de la "inmunidad en el combate" para evitar demandas judiciales por negligencia contra el Gobierno.
"La negligencia no tiene lugar en el campo de batalla", sostienen los autores.
De acuerdo con los académicos, los pleitos contra el Ministerio de Defensa de Reino Unido relacionados con acciones militares en Irak superarán los 1.200 casos a finales de este mes.
El informe argumenta que la Ley en Derechos Humanos "obstaculiza la habilidad de los comandantes para tomar decisiones en el frente".
Policy Exchange expresó hoy cierta confianza de que los conservadores incluirán sus recomendaciones en el manifiesto electoral, que tiene previsto publicarse en los próximos días.