El gobierno de México expresó "su enérgica condena" por la muerte del mexicano Rubén García Villalpando, de 31 años, nacido en el norteño estado de Durango.
El ciudadano mexicano murió "a causa de presuntos disparos realizados por un oficial de la policía" de la ciudad de Grapevine, en condado texano de Tarrant, dijo la Cancillería mexicana en un comunicado.
Es la segunda muerte de un mexicano en 10 días, luego que de que el 10 de febrero tres policías de Pasco, Washington, asesinaron a balazos al mexicano Antonio Zambrano Montes, quien de acuerdo con un video lanzaba piedras y desobedeció a los agentes, a pesar de haber corrido con las manos en alto en señal de rendición.
La muerte del mexicano fue anunciada al Consulado General de México en Dallas recién el martes por la viuda del mexicano.
Esa demora en informar a México "constituye una notoria violación del Departamento de Policía de Grapevine a la obligación de proveer de notificación consular en caso del deceso de un nacional extranjero, conforme lo dictado por la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares", protestó la Secretaría de Relaciones Exteriores.
El cónsul general de México en Dallas, Octavio Tripp, envió una carta al fiscal de distrito del condado de Tarrant, en la cual solicita una investigación exhaustiva "que deslinde, en su caso, la responsabilidad legal sobre este lamentable incidente".
México también envió una carta de protesta al jefe de Policía de Grapevine para expresar "una condena y solicitar la investigación de los sucesos".
Los hechos ocurrieron en los límites de la localidad de Euless, de manera que México envió una tercera misiva al jefe de Policía de esa ciudad, "para pedir los resultados de la investigación que realizará dicha dependencia".
La viuda del mexicano ha expresado su deseo de realizar los servicios funerarios de su esposo en el área metropolitana de Dallas, para lo cual el gobierno de México ha ordenado los "apoyos consulares, logísticos y económicos".
México y los familiares analizarán "de manera exhaustiva las opciones legales del caso".
El gobierno de Enrique Peña dijo que las muertes de los dos mexicanos "son muestra reiterada de un uso de la fuerza letal de modo desproporcionado que conduce a la pérdida innecesaria de vidas, erosionando la confianza que debe existir hacia las autoridades en las comunidades en las que actúan".
El gobierno del presidente Peña "responde con claridad, valentía y sobriedad" cuando se defiende a un mexicano dondequiera que se encuentre, respondió el martes en el Senado a las criticas en esa materia el secretario de Relaciones Exteriores, Jose Antonio Meade.
El jefe de la diplomacia mexicana respondió así ante preguntas de legisladores inspiradas en una ola de inconformidad activada por el discurso del cineasta Alejandro Gózalez Iñarritu, al recibir el Oscar como mejor director, por la película Birdman que se llevó cuatro estatuillas, incluida la del mejor film del año, donde pidió un mejor gobierno y respeto a los migrantes en EEUU.
El canciller dijo el martes al Senado que en el último año ha habido 76 casos de uso excesivo de la fuerza contra migrantes mexicanos en EEUU, y uno de ellos resultó en la muerte de un mexicano, de manera que el saldo de muertes ahora se eleva a dos.