Subrayó que para Grecia "es imposible comprar armamento a EEUU y en este caso depender de ellos".
"Será dinero perdido y malgastado por los contribuyentes griegos", señaló.
Según Iliopoulos, los fabricantes estadounidenses "son capaces de romper un acuerdo o bloquear el funcionamiento de los sistemas de armamento".
"Si mañana estalla una guerra entre Grecia y Turquía o sucede un momento crítico como el de las islas de Imia, cualquier sistema de defensa que se compre a EEUU, puede ser puesto fuera de servicio o bloqueado en un momento crítico", destacó.
En 1996, Grecia y Turquía estuvieron a bordo de una guerra debido al conflicto territorial sobre dos islotes de Imia en el mar Egeo, que fue resuelto solo tras la mediación de la OTAN y EEUU.
En este caso, destacó, el armamento ruso podría cubrir las necesidades de la seguridad nacional.
"Todos los que están involucrados en la defensa y la seguridad saben que el armamento ruso es el mejor del mundo", agregó al recordar que el nuevo ministro griego de Defensa Nacional, Panos Kammenos, "entiende que los programas de armamento con Rusia son tareas prioritarias".