Este descenso se explica, principalmente, "por la bajada de los precios de los carburantes, gasoil y gasolina", como es habitual en estos últimos meses en los que la inflación agudizó su bajada.
De confirmarse este dato el próximo 13 de febrero, sería el primer descenso registrado en un mes de enero de toda la serie histórico del INE iniciada en 1960.
Este indicador "proporciona un avance del IPC que, en caso de confirmarse, supondría una disminución de cuatro décimas en su tasa anual, ya que en el mes de diciembre esta variación fue del –1,0%", señala en su comunicado el organismo público.
El Índice de Precios al Consumo (IPC) cayó en noviembre un 0,4% y en diciembre un 1%. La caída se ha desbocado este mes de enero.
A pesar de estas cifras, el Gobierno conservador de Mariano Rajoy niega la posibilidad de que España entre en deflación.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, insistió ayer en que un IPC negativo por la caída de los precios de los carburantes es "lógico" y "muy bueno" para la economía española.
Los analistas dan la razón al Ejecutivo ya que estiman que para que exista deflación la caída de precios debe ir acompañada con un retroceso en el consumo, cosa que no ocurre en España.