El PNR (Passenger Name Record) reunirá toda "la información relacionada con una reserva aérea, detallando si esta se ha hecho por Internet o por agencia de viajes, si el billete ha sido pagado en efectivo o con tarjeta de crédito, y si la ruta del interesado sigue algún patrón habitualmente utilizado por terroristas".
Según el diario, quince países decidieron optar por esta inmensa red de información, "pese a que la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior (LIBE) rechazó en abril de 2013 su creación por entender que vulneraba la directiva sobre protección de datos de personales de la UE".
Sin embargo, la Comisión Europea "ha destinado 50 millones de euros a la financiación de estos sistemas, con cargo a los presupuestos" consignados a "la prevención y lucha contra la delincuencia".
Este dinero ayudará a crear a estos países su propio sistema PNR.
Las fuentes gubernamentales explican que el análisis de los datos se realizará antes de que el sospechoso llegue a la frontera.
"Este tipo de controles sería imposible en el aeropuerto de destino si no hay una información previa. Además, esta red permitirá detectar a viajeros con pasaportes falsos, robados con antelación", señalan.
Los "indicadores de riesgo" no serían referidos "a la etnia o el aspecto del pasajero", sino a "datos objetivos sobre si viaja solo; si no lleva equipaje y si se dirige a un determinado país haciendo un itinerario inhabitual".
España ha mostrado en reiteradas ocasiones su preocupación por los miles de europeos que viajan a Siria para luchar con el Estado Islámico.
Pero lo que más les alerta es el riesgo que supone su regreso.
"Son sujetos curtidos en el combate y en el manejo de armas y explosivos", recuerdan.
El Registro de Nombres de Pasajeros es "fundamental" para "detectar e investigar a los yihadistas de Siria, Irak, Malí y otros países en conflicto".
España ha subido el nivel de alerta tras el atentado yihadista contra el semanario francés Charlie Hebdo.
