Más de 250 empleados de la oficina del primer ministro de Turquía fueron suspendidos de sus cargos tras el fallido de golpe militar, informó la agencia Anadolu. A los 257 suspendidos también se les fueron confiscados los bienes, indica el medio.
Además, la Dirección De Asuntos Religiosos de Turquía (Diyanet) anunció la suspensión de cerca de 500 empleados a causa de su posible participación en el intento de golpe de Estado.
"Un total de 492 empleados fueron apartados de su cargo en las estructuras de Diyanet en Turquía y fuera del país mientras se investiga su posible pertenencia a la organización terrorista (o "Estado paralelo", término que se usa para referirse a los seguidores del clérigo Fethullah Gulen), dijo el comunicado.
Turquía vive las consecuencias de un fallido golpe militar que se saldó con 232 muertos y más de 1.500 heridos, según los últimos datos oficiales.
Una vez aplastado el motín, el Gobierno turco inició purgas en el Ejército, otros organismos de seguridad y del poder judicial para descubrir a los seguidores del clérigo islamista Fethullah Gulen a quien indica como impulsor de la intentona y cuya extradición exige a EEUU. Gulen niega esas acusaciones.
Desde el pasado viernes en Turquía fueron detenidos más de 7.500 sospechosos, en particular más de 6.000 militares, según el primer ministro Binali Yildirim.
Unos 9.000 cargos públicos fueron suspendidos a raíz del golpe.