El 9 de noviembre de 2015 la agencia mundial antidopaje WADA acusó a Rusia de múltiples irregularidades y recomendó a la IAAF suspender a los atletas del país de sus competiciones y de las Olimpiadas de 2016 que albergará Río de Janeiro.
"Todo está en manos de la IAAF y después de la WADA, he sido informado de que ambas organizaciones trabajan estrechamente con los representantes rusos", señaló Bach en declaraciones a RIA Novosti.
El Comité Olímpico Ruso formó en noviembre una comisión provisional para reformar la actividad de la Federación de Atletismo del país con la colaboración de la WADA y la IAAF y ajustarla a las normas internacionales contra el dopaje.