MEPhI es una de las 100 mejores universidades del mundo en física y astronomía, que también puede presumir de haber sido el lugar de estudio o trabajo de seis ganadores del premio Nobel.
El laboratorio universitario de la física experimental elaboró una máquina para controlar los procesos en la zona activa de un reactor nuclear, donde, durante su operación, se genera un número excesivo del plutonio 239, aproximadamente un kilo, mientras tan solo 50 gramos son suficientes para producir una bomba nuclear.
"Es muy importante desde el punto de vista de la seguridad y el monitoreo de la zona activa, así como para los esfuerzos internacionales para controlar la proliferación de armas nucleares", comentó el jefe del laboratorio, Alexandr Bolozdynia.
La máquina en cuestión tiene el sistema criogénico RED 100 (Russian Emission Detector 100), un depósito con 200 kilos del xenón líquido, que funciona como el medio para observar la acción de neutrinos.
"Lo que es único de esta máquina es que puede detectar uno o dos electrones que se generan por la interacción de neutrino dentro de la masa [el xenón líquido]", destacó Bolozdynia.
Además, lo que la hace única a la máquina, aseguró el científico, es que con ella se podrán "controlar los procesos sin intervenir directamente en la zona activa del reactor".
Los científicos planean llevar a cabo experimentos con el RED 100 en la planta nuclear Kalinin, en la región rusa de Tver, el año próximo. Actualmente se trabaja en un acuerdo con la administración de la estación y la corporación nuclear rusa Rosatom.
"Es la primera máquina en el mundo para detectar el neutrino en una planta nuclear pero la tecnología de usar el xenón líquido es muy popular en el mundo para detectar la materia oscura", indicó el jefe del laboratorio.
Mas allá del mundo subterráneo
Otro aspecto importante: es la primera vez que esa tecnología se utiliza fuera de un laboratorio subterráneo.
Al respecto, Bolozdynia recordó que se planea construir un laboratorio subterráneo en la cordillera de los Andes para estudiar la materia oscura y el proyecto contará con participación de Brasil, Chile y Argentina.
"El hemisferio sur todavía no ha realizado experimentos relacionados con la materia oscura", indicó el físico ruso.
Hablando de las relaciones con otros entes y países, Bolozdynia dijo que el laboratorio colabora con Argentina, EEUU y la Organización Europea para la Investigación Nuclear, entre otros.
A la vanguardia en otros campos
Además de la física nuclear, uno de los puntos fuertes de la universidad MEPhI son las nanotecnologías.
Los investigadores crearon un dispositivo a base de cristales fotónicos, mientras que normalmente en la resonancia se utilizan las nanopartículas de los metales nobles como el oro.
"En comparación con el oro, los cristales fotónicos son multiuso y la onda que se produce se conserva por más tiempo, lo que significa que la sensibilidad es más alta", explicó el jefe del laboratorio, el químico Ígor Nabíev.
Los cristales fotónicos son nanoestructuras ópticas que influyen sobre la propagación de las ondas electromagnéticas.
El laboratorio de nanobioingeniería también desarrolla proyectos con otros países.
En particular, coopera en el uso de isótopos en la administración de medicamentos con un grupo científico brasileño dirigido por Ralph Santos-Oliveira, del Centro Universitario Estatal de Zona Oeste, en Río de Janeiro.
Además, el laboratorio ruso tiene publicaciones conjuntas con científicos brasileños en materia de aplicación de nanomateriales, y mantiene cooperación con científicos de China y Turquía.
Formación del personal
A su vez, el vicedirector del departamento de la Física Nuclear e Ingeniería del referido centro docente, Grigori Tijomírov, declaró que los países que tienen instalaciones nucleares construidas por la corporación rusa Rosatom deben formar a sus empleados en la universidad nacional rusa de estudios nucleares MEPhI.
"Los países que tienen una infraestructura nuclear desarrollada a menudo piensan que pueden preparar a los especialistas ellos mismos", dijo el profesor de la MEPhI al constatar que Rosatom enfrentó este problema en varias ocasiones.
Tijomírov subrayó que Rosatom ayuda a la MEPhI a ajustar los programas a las necesidades actuales.
"Los dos años de experiencia muestran que (las universidades que aceptan colaborar) están satisfechas con nuestros profesores porque intentamos compartir una experiencia única que les falta a algunos", indicó el experto.
Según Tijomírov, hoy en día la MEPhI cuenta con unos 1.500 estudiantes de 67 países y este año formó más de 360 especialistas extranjeros.
El mayor número de estudiantes extranjeros son de Vietnam, Turquía y Kazajistán, mientras los estudiantes bolivianos están en el 10 lugar.
La vicedirectora de la MEPhI, Tatiana Leónova, destacó la colaboración con varias universidades, en particular, las de Bolivia, al calificarla de "activa".
No excluyó que en el futuro la MEPhI coopere con Argentina y Brasil pero todo "depende del plan y la motivación".
"Hay unos estudiantes muy buenos que no tienen oportunidad para llegar a Rusia (...), es necesario un apoyo financiero", dijo Leónova.
Por su parte, los estudiantes que sí que lograron llegar destacan el nivel muy bueno de educación.
"Me gusta la universidad por que enseñan bien la física y la matemática", comentó a Sputnik el estudiante turco Can Berk Kunac que eligió la carrera en ingeniería y estaciones eléctricas.
Mientras para el estudiante chino Yan Yikuan los estudios de economía en la MEPhI es "un desafío" y también "una buena oportunidad para aprender ruso".