"Se ha encargado a los servicios jurídicos de la cámara un informe para que se manifiesten sobre el cómputo de mayorías", anunció en rueda de prensa Meritxell Batet, presidenta del Congreso.
La suspensión se adoptó tomando como base la Ley de Enjuiciamiento Criminal, la cual establece que las personas que ostenten un cargo público quedarán "automáticamente suspendidos" mientras se encuentren en una situación de prisión provisional fijada en un auto de procesamiento en firme.
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La suspensión de estos diputados puede alterar la configuración de las mayorías en el Congreso de los Diputados, que tiene por delante la tarea de investir a un nuevo presidente del Gobierno tras las elecciones del pasado 28 de abril, en las que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Pedro Sánchez se quedó lejos de la mayoría absoluta pese a ser la formación más votada.
Si los diputados permanecen suspendidos pero sin renunciar a su acta, la cámara quedaría con un total de 346 escaños y una mayoría absoluta de 174.
Esto permitiría al actual presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, buscar un acuerdo de investidura sin necesitar el apoyo de las formaciones independentistas de Cataluña o el País Vasco.
No obstante, Pedro Sánchez seguiría necesitando el apoyo de la coalición izquierdista Unidos Podemos, además de los votos favorables de una amalgama de partidos regionalistas de carácter progresistas.
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En concreto, Sánchez podría alcanzar una mayoría absoluta de 175 con los votos del PSOE (123), Unidos Podemos (42), el Partido Nacionalista Vasco (6), la formación valenciana Compromís (1) y el Partido Regionalista Cántabro (1).
La portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Celaá, negó este viernes que la suspensión de los diputados presos sea percibida como una oportunidad para facilitar su investidura de Pedro Sánchez evitando alianzas incómodas con el independentismo.
"El Gobierno no está buscando ventajas de ningún tipo", dijo Celaa en rueda de prensa.
Según la portavoz del Ejecutivo, el PSOE afronta las negociaciones para la investidura "pensando en 350 diputados" y así lo seguirá haciendo mientras que la Mesa del Congreso no anuncie un eventual cambio en los equilibrios de la cámara.