En una nota el Ministerio ruso recordó que Moscú propuso "celebrar el 20 de mayo la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la ley firmada por [el expresidente ucraniano Petró] Poroshenko 'Sobre la garantía del funcionamiento del idioma ucraniano como estatal'", que prevé el uso exclusivo de esta lengua en casi todas las esferas de la vida.
"Es lamentable que los miembros occidentales del Consejo de Seguridad bloquearan por motivos políticos la celebración de esa reunión, al negarse a evaluar apropiadamente las acciones de las autoridades de Kiev y volver a mostrar el doble rasero a la hora de examinar la situación en ese país", dice el comunicado.
La nota subraya que la ley fue firmada por Poroshenko "en medio de las declaraciones del presidente electo ucraniano, Volodímir Zelenski, sobre la necesidad de analizar a fondo el documento para ver si correspondía a las normas de la Constitución y los intereses de todos los ciudadanos del país".
El Ministerio ruso constató que "la cuestión de lengua fue empleada como una herramienta en la lucha por el poder por los políticos sin escrúpulos".
"Kiev temía presentar la ley ucraniana sobre la lengua estatal ante los expertos de la Comisión de Viena del Consejo de Europa, que antes criticó la ley de educación y recomendó enmendarlo. Sin embargo, Ucrania hizo caso omiso" a esas recomendaciones y críticas, afirmó.
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La Cancillería rusa agregó que Moscú sigue de cerca el desarrollo de la situación en torno a la ley, que una vez entrada en vigor "alejará la posibilidad de una solución pacífica en Donbás y amenaza con agravar aún más la situación en el este de Ucrania".
"Esperamos que los socios occidentales y los organismos internacionales de derechos humanos presenten una evaluación clara y de principio de las acciones de Kiev, y usen su influencia para proteger los derechos de las minorías nacionales en Ucrania", concluye la nota del Ministerio ruso.
Conforme a la nueva ley, el idioma ucraniano se convertirá en obligatorio para las autoridades estatales y los gobiernos locales, para todas las instituciones educativas, los hospitales y el sector de los servicios.
La defensora del pueblo de Rusia, Tatiana Moskalkova, señaló que la ley ucraniana no solo contradice los Acuerdos de Minsk, sino además viola burdamente los derechos de millones de ciudadanos rusoparlantes.
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