"El verdadero debate" no es sobre el herbicida, sino "sobre la amenaza y riesgos que afronta el país por cuenta del crecimiento vertiginoso de los cultivos ilícitos y las consecuencias que esto trae en la seguridad nacional y la protección de los derechos de los colombianos", dijo Duque durante una audiencia pública en la Corte Constitucional, transmitida en streaming.
Al respecto subrayó que la reducción entre 1999 y 2012 fue posible por la combinación de varias herramientas entre las que estaba la aspersión aérea, la cual se desarrolló con cooperación internacional y se "buscó siempre en el uso de ese instrumento la no afectación de terceros".
El crecimiento actual de los cultivos, sostuvo, "amenaza seriamente el orden público y el orden constitucional en sí mismo en las zonas donde se ha presentado esa expansión".
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Asimismo, señaló que antes se registraban tres cosechas de cultivos ilegales en un año, mientras que ahora esa cifra se ha duplicado y se observan seis cosechas en ese periodo, y destacó que por una hectárea sembrada de coca se afecta más de 1,8 hectáreas de selva tropical en el país.
Por último señaló que existen rutas marítimas desde Venezuela que se emplean para el transporte de cocaína y dijo que en Colombia operan también carteles mexicanos.
"Los hemos ido enfrentando con determinación, pero en los últimos años, con ese crecimiento exponencial, aumentaron su presencia en el territorio", aseguró.
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La aspersión aérea se realizó en el país durante años con el apoyo del gobierno de Estados Unidos, pero en octubre de 2015 la administración de Juan Manuel Santos suspendió las fumigaciones con el químico Glifosato luego que la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un informe según el cual ese herbicida causa cáncer y otras enfermedades en seres humanos.
En ese sentido, dijo, "se hace necesario considerar mecanismos que ayuden a la erradicación de cultivos ilícitos", ya que "existe correlación directa entre los departamentos del país que concentran la mayor extensión de cultivos ilícitos y aquellos donde han ocurrido la mayoría de los homicidios de los líderes sociales".
Por su parte, el fiscal General de Colombia, Néstor Martínez, señaló que la aspersión aérea de herbicida no va en contra del proceso de paz con las FARC y que, por el contrario, "la cocaína contamina la democracia".
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Según Martínez, la Fiscalía ha advertido que en algunas regiones del país se está "regresando a relación promiscua entre narcotráfico y política con ocasión del proceso electoral regional del año 2019".
Por último consideró que "Colombia tiene que seguir combatiendo este flagelo de seguridad nacional, pero con pragmatismo y realismo, no con estrategias que en el pasado fracasaron".
La audiencia, en la que también han participado estudiosos, gobernadores y representante de las comunidades, inició a las 08.00 hora local (13.00 GMT) y se extenderá hasta el final de esta tarde.