Las fuerzas del orden se vieron obligadas a emplear cañones de agua para dispersar a los aficionados.
Los enfrentamientos tuvieron lugar cerca del Estadio Olímpico, donde se juega el partido de la Champions League entre el Roma y el CSKA Moscú.
Más temprano, la embajada rusa en Italia informó que al menos 30 personas resultaron heridas, mayoría de ellos hinchas del CSKA, tras colapso de una escalera mecánica en el metro de Roma, a varias estaciones del estadio.