Para la doctora en Ciencia Política e investigadora del Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe de la Universidad de Buenos Aires, al finalizar las dictaduras militares a mediados de los años ochenta del siglo pasado, Estados Unidos impulsó reformas de los sistemas judiciales.
"El aparato judicial se reforma a favor de una transición hacia la democracia neoliberal. No es un dato menor, porque hay que ver el rol que están teniendo los aparatos judiciales hoy por hoy en América Latina; el caso Brasil es bastante claro".
En los años noventa vinieron los gobiernos neoliberales, que corrigieron las políticas asociadas al Estado de bienestar y promovieron el libre comercio y las privatizaciones.
"Eso vino de la mano de una serie de consignas vinculadas a la modernización del Estado por parte del FMI, el Banco Mundial y la agencia de asistencia para el desarrollo de EEUU", recordó Romano.
Sin embargo y a pesar de "la privatización y desguace del Estado", que por ejemplo hizo "el presidente Carlos Salinas de Gortari en México, y que prácticamente inauguró el neoliberalismo en la región", no hubo consecuencias penales. Tampoco las hubo para "la familia de Carlos Slim, que adquiere su patrimonio y lo multiplica estratosféricamente a través de la privatización de empresas estatales quebradas en los 80".
Las investigaciones abiertas actualmente en casi todos los países de América del Sur y algunos de Centroamérica en torno a los sobornos pagados por la constructora brasileña Odebrecht surgieron luego de una primera condena en Estados Unidos.
Posteriormente hubo acuerdos entre el Departamento de Justicia con sus pares de la región, particularmente con Argentina y Brasil, dos de los países en los que el progresismo había roto lazos tradicionales con Estados Unidos en materia comercial, de defensa y telecomunicaciones, señala la experta.
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Una vez que el escándalo estuvo en las primeras planas y las obras cuestionadas fueron paralizadas, se empezó a reacomodar el tablero, tal como lo destaca Romano, autora de varios artículos sobre el tema.
"En Brasil entraron empresas estadounidenses, pero no solo vinculadas al petróleo sino también en la industria militar", a diferencia de lo que ocurrió bajo los mandatos del Partido de los Trabajadores, cuando "había un tire y afloje y se estaban buscando más círculos por ejemplo con empresas francesas para diversificar".