La primera explosión se produjo el 2 de marzo, cuando un paquete bomba estalló en una vivienda de la ciudad y acabó con la vida de un hombre de 39 años. El 12 de marzo, una nueva oleada de explosiones siguiendo el mismo modus operandi causó una nueva víctima mortal e hirió a otras dos.
Mark Conditt tenía 23 años y según el medio Austin American-Statesman era un desempleado que vivía en la zona. El joven, que el 21 de marzo había colocado nuevos paquetes explosivos en centros logísticos de la empresa de mensajería FedEx, pudo ser rastreado por la Policía gracias a su teléfono móvil y las imágenes captadas por una cámara de seguridad cerca de uno de los lugares donde colocó artefactos explosivos.
A photo of the suspected Austin bomber Mark Anthony Conditt. Conditt died this morning after detonating a bomb inside his car as two officers were approaching his vehicle. MORE: https://t.co/xKPJfLObZl (Photo: Danene Conditt Facebook page) pic.twitter.com/GJWt4ifHVg
— FOX 7 Austin (@fox7austin) 21 mars 2018
No obstante, al verse cercado por los agentes en un hotel a las afueras de la capital tejana, Conditt hizo estallar el explosivo que portaba dentro de su vehículo mientras conducía.
El jefe de Policía Brian Manley ha explicado que han podido recuperar una grabación en la que el joven reconocería ser el autor de los atentados.
"Nunca seremos capaces de encontrar una razón detrás de estos actos", explió Manley. "Pero lo que sí que puedo decirles es que después de haber escuchado la grabación, él no menciona nada relacionado con terrorismo o algo relacionado con odio. Al contrario, es el clamor de un joven que está pasando por un mal momento con desafíos en su vida que le llevaron hasta este punto".
El presidente de EEUU, Donald Trump, felicitó a través de su cuenta de Twitter a los profesionales que participaron en la búsqueda de Conditt.
"El supuesto atacante de Austin está muerto. ¡Gran trabajo de las fuerzas de seguridad y de todos los que han estado implicados!", escribió.
AUSTIN BOMBING SUSPECT IS DEAD. Great job by law enforcement and all concerned!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 21 mars 2018