Para la Flota del Pacífico, que defiende la larga costa del Lejano Oriente ruso, es una actividad rutinaria. En estas aguas hay de 10 a 18 submarinos nucleares estratégicos Ohio de la Marina de Guerra estadounidense que llevan en sus silos de misiles alrededor de un tercio de todo el arsenal nuclear de EEUU. El control de sus movimientos es una de las tareas más importantes de la Flota del Pacífico, observa el periodista.
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Trabajo conjunto
Además, la Flota el Norte y la del Pacífico cuentan con escuadras de Tu-142 —versión naval del Tu-95—. Cada 'cazador del submarinos' lleva a bordo todo un arsenal que le permite rastrear y destruir el objetivo.
"Todos estos aviones son muy móviles, capaces de alcanzar una velocidad alta y viajar a largas distancias en corto tiempo", comentó a Sputnik el almirante Vladímir Komoyédov, excomandante de la Flota del Mar Negro de Rusia.
"El patrullaje involucra no solo a las aeronaves, sino también a las fuerzas de la superficie para búsqueda y ataque, helicópteros con sonares e incluso satélites. Disponemos de aparatos capaces de examinar el espacio marino a ciertas profundidades desde la órbita. Es decir, todo un conjunto de fuerzas hace frente a la amenaza submarina".
Los 'ojos' de la flota
Los aviones antisubmarino también son capaces de atacar el objetivo bajo el agua. Los Il-38 y los Tu-142 llevan a bordo una amplia gama de armas: torpedos antisubmarinos AT-1 y AT-2, misiles APR-1, APR-2 y APR-3, bombas antisubmarinas, minas marinas, etc. El IL-38N actualizado está equipado con un nuevo sistema de navegación que mejora significativamente la precisión de las armas.
"De todas maneras, la tarea principal de los aviones antisubmarinos es detectar un objetivo e informar a los demás", explica Komoyédov.
"EEUU lo entiende, por eso en el Atlántico Norte y el Pacífico tienen desplegado un Sistema de Vigilancia Sónica para detectar submarinos SOSUS [el acrónimo del inglés Sound Surveillance System]. Los estadounidenses pueden 'oír' a nuestro submarino sin salir de la oficina. Sin embargo, este método no es el más fiable. Por lo tanto, siguen acercándose a nuestras costas. Mientras lo hagan, nuestros aviones antisubmarinos no se quedarán sin trabajo", concluyó.