"Romper relaciones diplomáticas con Venezuela no es una opción, lo que queremos es impulsar el diálogo", dijo Flores Liera, encargada de la región americana en la Secretaría de Relaciones Exteriores, en entrevista con el noticiario de Radio Fórmula.
Flores Liera añadió que "la gente está en las calles, se ha llamado a nuevas manifestaciones, no queremos ver más violencia, no queremos ver más muertos" en Venezuela.
La postura de México sobre esa crisis es "insistir en la necesidad de una mesa de negociación seria, creíble, con garantías, y entre en las primeras medidas que debe de haber es eliminar la represión", planteó la diplomática.
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Mientras el jefe de la diplomacia mexicana, Luis Videgaray, realiza una gira comercial por Japón, y el presidente, Enrique Peña Nieto, comenzó sus vacaciones de verano boreal, la vicencaciller sostuvo que el país caribeño "no se puede gobernar polarizado".
La postura mexicana
La confrontación política actual "viene desde la elección de la Asamblea Nacional hace ya un par de años" en 2015, cuando la oposición ganó la mayoría parlamentaria, dijo la vicecanciller.
A partir de entonces "ha habido una constante confrontación entre el Poder Legislativo y el resto de los poderes en Venezuela", explicó Flores Liera.
"Desde el principio hemos dicho que la Asamblea Constituyente no es la solución a los problemas de Venezuela", insistió.
El Gobierno de México informó el 27 de julio en un comunicado que "procederá en consecuencia, de conformidad con las leyes y convenios aplicables en la materia".
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, condenó la decisión mexicana la noche del 30 de julio y la consideró orquestada por EEUU.
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El Gobierno de Peña Nieto indicó que instó "a todas las partes para que lleven adelante un diálogo genuino y con garantías, que permita al pueblo venezolano restaurar el orden democrático y retomar el camino del desarrollo y el Estado de derecho".