El avión de combate chino J-10 voló a unos 200 metros frente al avión P-3 Orion de la Armada de Estados Unidos, hizo giros rápidos y erráticos y limitó la capacidad de maniobra del avión, según un funcionario, citado por el canal. Uno de los cazas chinos se acercó a una distancia de 30 metros al avión de Estados Unidos.
"La tripulación calificó la intercepción como insegura y poco profesional", declaró Gary Ross, comandante de la Marina estadounidense.
Anteriormente, un incidente similar se produjo en el mar del Este (mar de la China Oriental), cuando dos aviones de combate chinos interceptaron al estadounidense WC-135 Constant Phoenix, un avión que recolecta muestras de la atmósfera para detectar explosiones nucleares.
Según los funcionarios de Defensa, los tripulantes del avión estadounidense describieron como "poco profesional" la actuación de los pilotos chinos.