El llamado 'avión husmeador' estaba realizando el 17 de mayo una misión rutinaria en el espacio aéreo internacional sobre el mar del Este (mar de la China Oriental) cuando fue interceptado por dos cazas Sukhoi Su-30 de la Fuerza Aérea de China.
Según los funcionarios de Defensa, los tripulantes del avión estadounidense describieron como "poco profesional" la actuación de los pilotos chinos.
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El incidente está siendo tratado con China por "canales diplomáticos apropiados", señalaron los militares al insistir en que el WC-135 operaba de acuerdo con el derecho internacional.
Con respecto a la actuación de los pilotos chinos en el incidente, indicó que los militares estadounidenses habían hecho su comentario a partir de la velocidad y la proximidad de las dos aeronaves.
Mientras, la portavoz de la Cancillería china, Hua Chunying, rehusó pronunciarse sobre el caso remitiendo a periodistas al Ministerio de Defensa.
Al mismo tiempo, señaló que "barcos y aviones de EEUU llevan mucho tiempo realizando una estrecha vigilancia de China, lo que en efecto puede fácilmente dar origen a malentendidos o juicios equivocados o causar incidentes inesperados en el mar o en el aire".
"Esperamos que EEUU respete las preocupaciones razonables de China en materia de seguridad", añadió.