De acuerdo con la OIM que cita datos del Gobierno iraquí, más de 742.000 personas se convirtieron en desplazados internos desde el comienzo de la ofensiva en octubre de 2016.
Hasta 200.000 personas siguen en el Casco Viejo de Mosul controlado por Daesh, mientras 117.732 vecinos de la parte oriental ya regresaron a sus viviendas.
"El hecho de que un gran número de iraquíes continúa abandonando el oeste de Mosul es una prueba tanto de la terrible situación interna como de la enorme tarea que tenemos por delante para aliviar el sufrimiento de los desplazados", dijo Thomas Lothar Weiss, jefe de la misión de la OIM en Irak.
Añadió que la OIM, sus socios humanitarios y el Gobierno del Irak seguirán prestando toda la asistencia y apoyo posible a los desplazados internos.
A mediados de febrero el primer ministro iraquí, Haider al Abadi, anunció el inicio de la reconquista de la parte occidental de Mosul.
En marzo las fuerzas gubernamentales declararon haber cercado las unidades de Daesh en Mosul y cortado la comunicación con los yihadistas en Siria.
Se estima que los terroristas de Daesh retienen a lo sumo un 10 por ciento de Mosul que cayó en sus manos en junio de 2014.