Aunque los rusos son frecuentemente percibidos como personas serias y poco sociables, han recibido a los hinchas de fútbol con sonrisas y sombreros, listos para la fiesta, destaca el autor.
Tras la eliminación de España a manos de la selección rusa se desató la locura en Moscú, sobre todo en la calle Nikólskaya, epicentro de los hinchas durante este Mundial.
"Silbatos, tambores, vuvuzelas, trompetas… todo lo que quiera. Es aquí donde el Mundial cobra vida, donde se convierte en una fusión de culturas y colores, de banderas y lenguas, de cantos y canciones, de pintura facial y tatuajes", asegura.
Rusia hizo todo lo necesario para mejorar la experiencia de los aficionados, recuerda Sharma. En concreto se añadieron 734 trenes gratuitos que unían las ciudades en las que se disputaron los partidos de a competición. Además, el uso del transporte público es gratuito durante los días de partido para los portadores de una FAN-ID y las entradas para el encuentro. Por último, la señalización y los anuncios en las estaciones de ferrocarril y de metro están en ruso y en inglés, así que es más difícil que los fans se pierdan.
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"Para los veteranos del Campeonato, el Mundial en Rusia llegó a ser uno de los mejores, si no el mejor, en cuanto a organización", concluye el periodista indio.
