"Esperamos que nuestras palabras de apoyo les infundan algo de calma y coraje en momentos difíciles de incertidumbre. Si se reúnen con sus familias en los próximos días, como todos esperamos, y no tienen impedimentos de salud para viajar, la FIFA se complace en invitarles en calidad de huéspedes a la final del Mundial en Moscú. Confío sinceramente en que puedan unirse a nosotros en la final", señaló Infantino en una carta al presidente de la Asociación de Fútbol de Tailandia.
La organización publicó el mensaje en su página de Facebook.
Los menores, de 11 a 16 años, y su monitor, de 25, fueron hallados vivos, pero exhaustos al cabo de casi diez días de búsqueda.
Con el alma en vilo, todo el mundo sigue desde entonces la operación de rescate que se desarrolla contra reloj en varios frentes: unos grupos se dedican a drenar el agua de la cueva, antes de que las tormentas monzónicas vuelvan a inundarla aún más; otros llevan bombonas oxígeno y demás provisiones vitales a los futbolistas, y les enseñan a nadar y a bucear por si no queda otro remedio; unos terceros buscan en la superficie las vías alternativas para evacuarles de la gruta.
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El complejo de cuevas de piedra caliza Tham Luang, situado en el norte de Tailandia, se extiende a varios kilómetros y suele inundarse durante la temporada de lluvias que se prolonga de junio a octubre.
El partido final del Mundial de la FIFA Rusia 2018 se jugará el 15 de julio en el estadio Luzhnikí de Moscú.