El partido se celebró el 1 de julio en el estadio de Nizhni Nóvgorod.
Apenas era el primer minuto y el danés Mathias Jorgensen remató dentro del área, y el balón cruzó la línea de gol (1-0).
De esta manera Jorgensen marcó el decimotercer gol más rápido de la historia de los Mundiales y el más veloz de Rusia 2018.
Sin embargo, Croacia respondió dos minutos después: el delantero Mario Mandzukic recibió el balón dentro del área y lo disparó con fuerza al fondo de la red (1-1).
Tras el vértigo inicial el partido se estabilizó, y los equipos tuvieron que irse a la prórroga al término de los primeros 90 minutos.
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En el minuto 116, Croacia tuvo una gran oportunidad de sentenciar a Dinamarca, pero el jugador del Real Madrid, Luka Modric, no pudo ganarle el duelo en el penalti al portero Kasper Schmeichel.
Dinamarca se convirtió en una gran prueba para los croatas, a los cuales algunos especialistas dicen que están en su generación de oro.
El partido de cuartos de final entre los planteles de Rusia y Croacia se disputará el próximo 7 de julio en el estadio Fisht de Sochi.
Horas antes, el equipo ruso se clasificó para esa fase en el difícil partido ante España que también se resolvió en los penaltis (4-3).
El primer Campeonato Mundial de Fútbol en la historia en territorio ruso se disputa en 11 ciudades sedes: Moscú, San Petersburgo, Samara, Saransk, Rostov del Don, Sochi, Kazán, Kaliningrado, Volgogrado, Nizhni Nóvgorod y Ekaterimburgo.
