El torpe macaco recibió un poco de comida de una joven mujer en Phuket, Tailandia, cuando decidió irse del lugar. Justo en ese momento, el primate se resbala por el agua de lluvia que se encontraba en el piso.
Rápidamente, se levanta y se marcha. El gracioso momento, aunque bochornoso para nuestro primo lejano, fue grabado en cámara y publicado en redes sociales.
Por la velocidad con la que se levantó y se fue, parece que no somos los únicos animales en sentir vergüenza cuando nos caemos.