Todo el que ha salido a pescar, sabe que no es tan fácil como parece y que muchas veces las presas son escurridizas. Sin embargo, hay momentos en los que la vida te sonríe.
En la grabación, se ve cómo justo cuando la presa mordió el anzuelo y se preparaban para subirlo al bote, se dieron cuenta de que el pez tenía en su boca a su vez a un pez más pequeño, por lo que disfrutaron de 2 por el precio de 1.
El afortunado pescador, que parecía ser el menos experimentado del grupo, se emocionó muchísimo al ver la cantidad y el tamaño de su pesca.