Una mujer de Adelaide estaba lavando la ropa cuando se topó con una pequeña serpiente marrón, todavía viva, enredada en la telaraña de la espalda roja, detalló Daily Mail. Los dos animales se enfrentaban en una batalla de vida y muerte.
De acuerdo con Rolly Burrell, experto en serpientes, llamado por la dueña de la casa para remover a los animales altamente venenosos, la araña huyó cuando su equipo llegó al lugar. La serpiente seguía viva pero murió unas horas después.
Burrel agregó que la araña probablemente volvería más tarde para alimentarse de la serpiente, pues, según el especialista, estos insectos son mucho más inteligentes de lo que las personas creen.
Las serpientes marrones son responsables de cerca de un 50% de todas las muertes por mordeduras de serpientes en Australia, destacó el medio.
