Como ejemplo de ello, el desastre que provocó una niña al tirar un petardo por una alcantarilla en la ciudad china de Chengdu, en la provincia de Sichuan. La explosión causada por el propio petardo ha sido pequeña, pero suficiente para detonar el gas metano que se acumuló bajo la superficie.
Tal y como se puede apreciar por las imágenes, la explosión de gas fue tan potente que lanzó por los aires no solo la tapa de la alcantarilla, sino también los fragmentos del pavimento. No hay informes sobre heridos y, a juzgar por las imágenes, la niña y el adulto que la acompañaba lograron salir corriendo.
Tener acceso a ciertas sustancias explosivas sin necesidad de permisos especiales puede dar a lugar a situaciones como esta. Fue lo mismo que le paso a un brasileño que quiso deshacerse de un hormiguero usando gasolina y una cerilla.
Al final, se deshizo no solo del hormiguero, sino también de su jardín, que quedó destrozado por la explosión.