Un adolescente fue a bucear a la bahía de la isla Gran Barrera el 11 de enero sin saber que sus aguas le deparaban una sorpresa nada grata, que descubrió solo al salir del agua y lanzar su dron para captar la belleza del mar desde lo alto.
Desde arriba vio que el agua donde se bañaba hace escasos momentos estaba repleta de cientos de escualos que invadieron la bahía aquel día para disfrutar de la luz del sol y del calor del agua cercana a una playa popular entre los bañistas.
Curiosamente, entre la multitud de depredadores se pueden observar varias especies diferentes, entre los que se destacan los tiburones martillo. A pesar de su temible apariencia, estos tiburones no suelen ser un peligro para los humanos, ya que prefieren cazar presas más pequeñas. Es por esto que es relativamente seguro bañarse entre ellos. No obstante, es difícil discernir el resto de las especies de escualos que se encontraban entre la manada de tiburones.