La mascota de la ciudad de Winterville estaba sufriendo secreción nasal crónica y estornudaba frecuentemente. Esta fue la razón por la que el dueño decidió llevarlo al veterinario, que en seguida entendió cuál era la causa de su malestar. Dentro del orificio nasal del gato había una enorme larva de éstrido.
"Las larvas de los éstridos miden normalmente tan solo un centímetro de largo y se encuentran bajo la piel. ¡Esta ha sido la mayor que he visto... y estaba en la nariz!", declaró el autor del vídeo.
Ahora el gatito se siente bien. Los síntomas de excesiva secreción nasal y los estornudos forman parte del pasado.
