Los perros cazadores mataron a un pequeño pucú. Sin embargo, las hienas no se resignaron a pasar hambre y les robaron la presa. Los canes salvajes trataron de desafiar a los ladrones, pero estos supieron escabullirse.
Los perros salvajes cazan en manada y son considerados casi infalibles en este ámbito, con un porcentaje de éxito del 85%.