En un corto vídeo compartido por sus dueños, Ralphie le da un abrazo a su dueña, que acababa de volver de un viaje. Pero, al notar sobre la mesa un plato con algunas papas cocidas que sobraron de la cena, el perro no se pudo resistir. Mientras la mujer estaba distraída con su abrazo, el can rápidamente cogió una de las papas.
No te lo pierdas: Este pug sí tiene una razón para despertarse cada mañana
Por suerte para la mascota, la dueña se toma su actitud con buen humor y termina dejándolo comer el resto de la comida que quedaba en el plato.