Llega a su fase final la construcción de la Gran Mezquita de Crimea

La construcción de la Gran Mezquita de Crimea acaba de llegar a su fase final. La estructura principal exterior ya está lista y en breve se iniciará la decoración interior del templo, la parte más laboriosa de todo el proceso.

El proyecto está compuesto de dos partes: el edificio principal —de 37 metros de ancho por 37 de largo— con una cúpula de 28 metros de altura y un patio interior con columnatas y un shadirvan —una especie de fuente, cuyo propósito principal es proporcionar agua para que los fieles beban o realicen rituales de ablución—. La mezquita posee, además, cuatro minaretes de 58 metros de altura, cuya parte superior está cubiertas de oro.

Las obras se desarrollan de acuerdo con lo planeado y la mezquita, ubicada en Simferópol, debe abrir sus puertas a las visitas de los primeros fieles ya a finales de este año. Muchos esperaban que fuera posible inaugurar el templo antes de lo previsto, más específicamente en marzo, cuando se cumplen cinco años del retorno de Crimea a Rusia.

Algunos aspectos de la obra solo pueden realizarse, sin embargo, en fechas específicas. Por ejemplo, la pintura de las paredes no se puede hacer a bajas temperaturas. En consecuencia, la decoración empezará a mediados de año, cuando haya un clima cálido estable. La plantación de árboles en los alrededores de la mezquita no se puede llevar a cabo antes del otoño europeo.

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Después de la apertura, la mezquita podrá recibir simultáneamente hasta 4.000 personas. El complejo religioso incluirá, además de la propia mezquita, un edificio para albergar a la Administración Espiritual de los Musulmanes de Crimea, un hotel para peregrinos, una sala de conferencias, un aparcamiento subterráneo y una fuente.