Rainer Schimpf, de 51 años, ha trabajado como operador de tours de buceo en Sudáfrica durante más de 15 años. Pero en febrero, experimentó algo muy raro: el interior de la boca de una ballena.
En perfectas condiciones marinas, Rainer y su equipo se pusieron en marcha para documentar una corrida de sardinas, un evento natural en el que alcatraces, pingüinos, focas, delfines, ballenas y tiburones trabajan juntos para juntar los peces en bolas de cebo.