La felina empezaba a comerse un facóquero cuando oyó los aullidos de un grupo de hienas hambrientas justo a su lado. Al principio, intentó ignorar a los carroñeros pero pronto se dio cuenta de que era una pelea que no ganaría. Decidió retirarse dejando la mayor parte de su presa a las hienas.
Este vídeo fue filmado en el parque nacional Serengueti, ubicado en Tanzania.