Primero, el hombre jugó con la pitón con movimientos bruscos y agarrándola por el cuello.
Después de esta exhibición de valentía, la acercó a sus labios para darle un beso, y fue entonces cuando el animal clavó sus dientes en la nariz del fanfarrón. Las personas que estaban alrededor intentaron ayudar, pero no pudieron hacer nada.