Según explica en el vídeo, el objetivo era probar la efectividad de un dispositivo llamado LifeStraw que filtra el agua sucia para que sea potable. Por este motivo, colocó el dispositivo que cuesta 999 dólares en una batidora y lo hizo añicos.
Después, reunió las piezas más pequeñas y el polvo que quedaron del iPhone y los mezcló con agua que enseguida empezó burbujear y se transformó en color negro. Luego, el bloguero —que tiene más de seis millones suscriptores en YouTube— comenzó a beber el 'batido de iPhone' a través del LifeStraw.
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Eso sí, TechRax advirtió que no iba a consumir el iPhone y que escupiría los contenidos que se le metieran en la boca.
Esta no fue la primera vez que el bloguero destruyó un iPhone de manera exótica. Previamente tiró los dispositivos de Apple desde un rascacielos, los metió en un microondas, los explosionó e incluso los cocinó en una máquina de 'waffles'.
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