No es fácil dar órdenes a los animales y menos a una manada de leones. Los félidos debían salir en fila de la jaula, pero uno de ellos decidió empezar a correr. Al intentar calmar a la fiera, el adiestrador recibió un 'rasguño' que le dejará una cicatriz para el recuerdo.
En ese momento, uno de los trabajadores del circo lanzó un chorro de agua contra el animal, que finalmente se alejó. El hombre recibió una herida en el brazo, aunque no de gravedad.
No te lo pierdas: ¡Váyanse a un hotel! Un rinoceronte interrumpe una 'cita romántica' de dos leones