Según datos de la Universidad de Melbourne, esta es una de las sequías más salvajes que ha experimentado Australia en los últimos cuatro siglos. La ausencia de lluvias en invierno afectó gravemente a los ganaderos y agricultores australianos.
Fotos: La sequía abrasa el mundo
De acuerdo con el medio, los granjeros se ven obligados a conducir el ganado a decenas de kilómetros debido a los problemas de suministro de agua. Aun así, los animales siguen muriendo de sed. Tanto las autoridades del país, como los medios y las organizaciones sociales, prestan apoyo financiero a los ganaderos locales.