A diferencia del fútbol convencional, las reglas del fútbol burbuja son bastante simples: hay que mantenerse de pie y evitar que el rival literalmente te convierta en 'balón'.
Este curioso deporte se originó en Noruega, donde en 2011 se jugó el primer partido de este tipo. Aunque originalmente se juega con balón, pocos pueden resistirse a la tentación de enfrentarse en un cuerpo a cuerpo con su rival, por lo que a menudo termina en una simple 'pelea' de todos contra todos.