En la grabación se puede observar cómo más de 20 jóvenes ingenieros, vestidos con traje negro y, por supuesto, muy nerviosos, ponen en riesgo sus vidas para probar la efectividad de los frenos del tanque Leopard 2, de 62 toneladas de peso, que se dirige hacia ellos a gran velocidad en plena carretera. No obstante, el vehículo blindado logra detenerse a tan solo tres metros de la 'valla humana'.
Tras el exitoso frenazo, varias personas se dan la vuelta y aplauden, mientras que el operador del carro de combate desciende del vehículo.