Colocar en el Bloodhound un motor a reacción EJ200, que se utiliza tradicionalmente en los cazas polivalentes Eurofighter Typhoon, representa un gran logro para la compañía.
"Instalar un motor de caza en un automóvil supone un gran desafío, pero logramos realizarlo con éxito", sostuvo Stuart Edmondson, jefe del Departamento de Ingeniería del proyecto.
Para probarlo, colocaron el auto supersónico en una de las pistas del aeropuerto de Newquay Cornualles. El piloto Andy Green manejó el motor desde la cabina. Los índices de los sensores instalados en el automóvil confirmaron que el motor fue capaz de funcionar con el postquemador —un componente adicional de los motores a reacción- durante las pruebas.
A finales de octubre, los desarrolladores esperan realizar las primeras pruebas de Bloodhound con un motor a reacción ya en la pista. Según sus cálculos, durante las pruebas el vehículo deberá alcanzar los 320 km/h.
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