Según el diario The Daily Mail, el calor y el ruido ensordecedor de la música del festival Ambalapura enfurecieron al animal cuyo dueño no logró detenerlo. En un momento, el elefante se acercó a un coche aparcado y lo volcó con facilidad. Luego hizo lo mismo con varias motos.
Un par de minutos más tarde, el animal se tranquilizó y regresó a donde estaba su amo.