En la grabación la pequeña felina camina en dirección a la leona, en el territorio de un refugio de animales en el estado de Texas, en EEUU.
"¡Baggy! ¿Qué haces? ¡No vas a ganar!", se escucha la voz de su dueño de fondo.
No obstante, a la pequeña Baggy no le importó nada el tamaño de la leona. Según su dueño, siempre ha sido "de carácter duro", pero esta vez llegó a un "grado de locura" inimaginable.