En un vídeo, publicado en la cuenta de YouTube del portal deportivo alemán 11FREUNDE, se puede ver cómo el portero del equipo turco para un penal —que convirtió al Gaziantep en el ganador del partido por unos minutos—. Segundos después, Efendioglu se le acercó para celebrarlo con un abrazo fraterno. No obstante, el defensa no se enteró de que el balón seguía en juego. Desafortunadamente, la pelota traspasó la línea de la portería… y el partido terminó con un empate.
Esta no es la primera vez que los jugadores nos hacen reír con sus errores absurdos. Así, el 21 de julio del año pasado, el portero del Minnesota United (EEUU), Sammy N’Djock, —quien trataba de sacar la pelota con la mano pero la envió hacia su propia portería— se convirtió en el protagonista de uno de los autogoles más jocoso en la historia del fútbol.
Por su parte, el futbolista ruso Ígor Akinfeev provocó un ridículo autogol durante un partido contra el equipo británico Tottenham.