En su caso, las duras condiciones del invierno le obligan a pasar por un entrenamiento especialmente exigente, por ejemplo, sumergiéndose en las aguas heladas con su larga barba y un bañador como única vestimenta.
En esta grabación publicada por Siberian Times se puede ver cómo los rusos se preparan para el Año Nuevo. Sin embargo, estos atrevidos aprendices de Santa solo llevan una barba blanca y un gorro rojo, lo indispensable para desafiar al crudo invierno siberiano.