En el vídeo, que fue publicado en Twitter por la organización sin ánimo de lucro Anima Naturalis, se puede apreciar cómo unas decenas de personas se amontonan desnudas y manchadas de pintura roja que imita la sangre.
La impactante escena tenía como objetivo hacer al mundo reflexionar y escuchar los horribles gritos de 300 chinchillas, 70 visones o 30 conejos que son despellejados para hacer tan solo un abrigo.
Anima Naturalis denuncia que, cada año, los humanos matan a 60 millones de animales solo para comerciar con sus pieles.