El grupo, bautizado como Franceses Voladores (Flying Frenchies, en inglés) unió un cable a una tabla de surf para construir un novedoso dispositivo capaz de surfear por los cielos a una velocidad que puede alcanzar hasta los 80 kilómetros por hora. Para completar la aventura, el 'deporte' termina con un salto en paracaídas.
Los deportistas pusieron su nueva creación a prueba en una pequeña competición, llevada a cabo en el pintoresco Macizo del Vercors, en los Alpes franceses. Los participantes practicaron el deporte disfrazados y, al final, tocaron instrumentos musicales colgando de los cables. ¡Vaya creatividad!