A un visitante del zoo se le ocurrió meterse en la jaula del panda Mei Ling para impresionar a dos amigas que estaban paseando con él.
Chen intentó tocar al animal de 120 kilos, el cual dormía tranquilamente. El panda se despertó y atacó al joven. Tras unos minutos de lucha, el hombre logró escapar.
Tanto el joven como el animal no resultaron lesionados: el panda solo rompió el pantalón del intruso.
Los empleados del centro declararon que Chen corrió gran peligro ya que a los pandas les gusta a veces variar su dieta y comer carne de animales pequeños.